Con uno o con varios, seguro aprendemos a ser madres en el día a día. Vamos pasando etapas: los vemos gatear, empezar a comer, correr, jugar, tropezar, caer y levantarse, ¡Vivimos tantas aventuras con ellos! Amores y desamores, alegrías y frustraciones, bailes, cumpleaños, cuentos y canciones…
Pero si les pregunto, ¿cuáles son las cosas que más te quedaron en la vida y en el recuerdo como hija? Seguramente muchos dirán aquella comidita que preparaba tu mamá con tanto amor. Aquellos olores que salían de la cocina.
Yo recuerdo tantos: la polenta con queso, el arroz con espinaca y huevo, la ensalada rusa con milanesa de seitán (mi mamá era vegetariana, pero las milanesas vegetales no faltaban y era el gran éxito de la casa). Aún siento el olor y sabor de la torta de manzana, por eso hoy se las regalo con mucho amor:
Torta de manzana de mi mamá
Masa
1 taza de harina integral
1 taza de agua calentita
1 taza de azúcar rubio o mascabo
1 huevo
1 cta de vainilla
5 cdas de aceite de girasol
1 taza de harina blanca
2 cdas de polvo de hornear
Cobertura
4 manzanas grandes
3 cdas de azúcar (rubio o mascabo)
3 cdas de harina integral
3 cdas de aceite
1 cda de canela en polvo
Paso a paso
Empezamos por la cobertura: con un pincel pintamos con aceite una tortera desmontable y espolvoreamos con la mezcla de azúcar, harina, aceite y canela. Luego acomodamos las manzanas peladas y cortadas en rodajas.
Para la masa: Ponemos en un recipiente la harina integral a hidratar con el agua calentita por 10 minutos. Luego agregamos el azúcar, el huevo, la vainilla y el aceite. Batimos bien con batidor manual y agregamos la harina y el polvo de hornear.
Por último, volcamos la masa sobre las manzanas y horneamos en horno pre calentado a 180 grados por 20 minutos. La retiramos, la dejamos enfriar y la desmoldamos de forma que las manzanas queden por encima.
Esta torta se puede hacer con lo que más les guste: puede ser peras, bananas, naranjas, semillas. ¡Experimenten, usen la creatividad y diviértanse! Ya que es una torta para mamá, la podemos hacer todos juntos y pasar un lindo domingo en familia.
Cocinarle a mi hijo Juan Gadú se ha transformado en mi principal fuente de inspiración en este arte de cultivar una alimentación saludable hecha con amor, respetando sus tiempos e intentando siempre ofrecer lo mejor. Como madre siempre priorizo una alimentación casera, en la cual recurro a aliados como el freezer y la heladera para conservar y así ayudar en el día a día. Si me preguntan qué receta me gusta más, es difícil responder, pero voy a compartir la del pan integral. Es mía, pero les confieso que aprendí a hacer pan con mi mamá y fue un regalo para toda la vida.
Es un pan un poquito diferente, para darle color a la vida y de paso aportar otros nutrientes. Seguro a sus hijos les va a encantar y de paso amasan juntos.
¡Otra linda tarea para hacer en familia!
Pan de remolacha
- 5 remolachas medianas
- 1 taza del agua de cocción tibia
- 2 sobres de levadura seca (20grs)
- 500 grs de harina integral
- 1 kg de harina blanca
- 5 cdas de aceite de girasol
- 2 ctas de sal rosada o marina
Preparación:
Primero hervimos las remolachas enteras y con cáscara hasta que estén blandas. Puede ser en olla presión, si no tienen, les va a llevar un poco más de tiempo pero la verdad queda mucho más intenso y rico con la remolacha cocida.
Licuamos la remolacha con el agua de cocción, pasamos a un bol y agregamos la levadura y lo mezclamos, agregamos la harina integral (si no tenemos podemos usar solo blanca). Dejamos reposar 10 minutos y agregamos el aceite, la harina blanca y la sal. Mezclamos con cuchara de madera y amasamos en una mesada con mucho amor por unos minutos hasta sentir que la masa está bien suave. Podemos hacer bollitos chiquitos o bollos más grandes. También se puede usar un molde de pan.
Dejamos leudar en un lugar calentito y tapado con repasador. Si hay sol, se puede dejar en la ventana, sino en el horno. A los 30 minutos aproximadamente prendemos el horno a 180 grados con los panes dentro, de modo que con el calor empiecen a aumentar y sigan leudando. Luego se hornea parejo por 30 minutos hasta que doren. Se sacan del horno y se pintan con aceite para que no quede cascarón.
Después de fríos para conservarlospodemos guardar en la heladera o en el freezer y los vamos sacando a medida que vamos necesitando. Esta receta rinde 50 pancitos o 4 panes. Si queremos menos cantidad usamos la mitad de la receta.
Llevar el pan al freezer es una manera de tener siempre algo casero a la mano, principalmente cuando no tenemos mucho tiempo y queremos tener un pan nutritivo y rico hecho con amor.
En todos mis sentidos siempre están presentes las comiditas ricas que preparaba mi mamá y todo lo que aprendí como primordial en la vida, como cuidar el medio ambiente y de mi cuerpo. Todo eso lo traigo desde la infancia en familia.
Disfrutemos de nuestras madres y de nuestros hijos, la familia es nuestro gran tesoro, la que nos brinda todo el amor necesario para luego emprender las tareas que nos tocan en esta vida.
¡Viva todas las madres! ¡Las de ayer, las de hoy y las que vendrán!
Jacinta Luna
ricoparabebes@gmail.com
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