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Marzo/2017

Post parto. Volver a tu peso ahora es más fácil

Perder esos kilos de más después del nacimiento de nuestro hijo, hoy parece una meta posible gracias a un nuevo método que permite enfrentarse a la comida de forma diferente. Este enfoque plantea no sólo planificar y asesorar cómo debemos alimentarnos, sino que además busca que el proceso hacia nuestro objetivo no sea un camino arduo y en solitario. Hablamos del coaching nutricional.

Cuidarse con la alimentación durante el embarazo, se podría decir que es más fácil que en otras etapas de la vida, ya que está presente la gran motivación que es velar por la salud del bebé. La dificultad aparece después del parto, cuando se quiere recuperar el peso previo a quedar embarazada. Allí empiezan a aparecer pensamientos negativos como el clásico “no tengo fuerza de voluntad” y el objetivo parece muy lejano y difícil de alcanzar.
Quizás en algún momento acudiste a un Lic. en Nutrición para comer mejor, para perder peso, o más allá de los cambios en la balanza, para dejar de sentir esa angustia de no poder controlarte con la comida, para mejorar tu salud o prevenir enfermedades en un futuro.
Hoy en día existe un nuevo enfoque para modificar los hábitos alimentarios: el coaching nutricional. Lo esencial de esta práctica, es que el profesional acompañe al paciente en el proceso para lograr sus objetivos nutricionales y mantenerlos en el tiempo, a través de la combinación de asesoramiento y coaching nutricional.

¿Por qué es fundamental el asesoramiento nutricional?
Si el incremento de peso durante el embarazo fue el esperado, la mujer tendrá 5 kilos de más al finalizar esta etapa. Estos depósitos serán utilizados para producir leche, por lo que el amamantamiento en si mismo ayudará a volver al peso habitual en 6 meses aproximadamente. Pero si el incremento fue mayor al esperado, serán más de 5 kilos los que habrá que perder luego del nacimiento del bebé. En estos casos es necesario modificar los hábitos alimentarios para favorecer el descenso de peso.
Se debe tener mucho cuidado con las “dietas” en esta etapa, la ansiedad de la mamá es grande por recuperar el peso habitual pero no es momento para hacer ninguna restricción calórica. Ni la dieta de la luna, ni de la revista que me compré ni la que me pasó mi amiga. Es necesario corregir lo que comemos para lograr un descenso de peso gradual, pero el plan de alimentación debe cubrir las demandas de la lactancia y no ser muy restrictivo porque puede poner en riesgo su desarrollo. Es por ello que debe ser indicado por un nutricionista y así asegurarnos que el valor calórico sea el adecuado y contenga todos los nutrientes necesarios para transmitirle al bebé a través de la leche materna.
Si ya no se está en etapa de lactancia pero se quiere perder esos kilos que quedaron del embarazo, también es fundamental planificar e individualizar el plan de alimentación. El descenso tiene que ser controlado para asegurar la pérdida de masa grasa y no muscular, mantener el peso meta en el tiempo y no generar un efecto rebote, presente en las “dietas milagro”.

¿Y qué es el coaching nutricional?
¿No te pasa que ya sabes de memoria lo que tienes que comer pero el problema es que no puedes llevar a la práctica las indicaciones o mantenerlas en el tiempo? Esto sucede porque hay ambivalencia. El objetivo del coach nutricional es el de acompañar para reducir o eliminar la confusión que genera el hecho de querer llevar a cabo un cambio y no saber cómo lograrlo.
El coaching nutricional es un programa personalizado donde se acompaña al paciente en el cambio de sus hábitos alimentarios y se le ayuda a conseguir sus objetivos aumentando su motivación y confianza y así disfrutar de la comida de una manera sana y perdurable en el tiempo.
El acompañamiento del profesional en este proceso hace que todo sea más fácil. Seguro puedes hacerlo sola pero hay una metáfora que explica la diferencia: es como ir al cine, puedes ir solo y ver la película, pero si vas acompañado seguro lo pasas mucho mejor. En esto es igual, ¡se trata de disfrutar cada etapa del proceso!

A ver si te sientes identificada…
¿Cuál es el principal problema a resolver para llevar una alimentación saludable? Quizás… ¿te sirves cantidades excesivas de comida? ¿Comes por ansiedad? ¿Picoteas en algún momento del día? ¿Necesitas información cualificada para saber cómo diseñar un menú saludable y apetecible a la vez? ¿Tu problema es la falta de planificación? ¿O quizás es que no sabes cómo responder eficazmente a la presión social que te arrastra a comer mal?
No te alarmes si respondiste afirmativamente a todas las preguntas anteriores. No eres un caso perdido. La mayoría de las personas que quieren mejorar sus hábitos alimentarios se encuentran en su camino con alguna, o algunas de estas barreras, o incluso con todas a la vez.
“No tengo fuerza de voluntad” me dice una paciente con respecto a seguir la dieta. Sin embargo, minutos antes me explicó que cocina todos los días para 5 personas, su marido y sus hijos. Que cada día se levanta a las 6 de la mañana, tiene un empleo de 8 horas y regresa directo a hacer las tareas de la casa. “Yo no veo una mujer con falta de fuerza de voluntad”, le digo, “veo una mujer con una gran fortaleza y mucha ¡voluntad! que hasta el momento ha tenido dificultades para cambiar su dieta”.

Confía en ti y piensa en el presente
Sólo tienes que centrarte en lo que vas a hacer hoy. Definir tu objetivo y levantarte cada mañana centrando tu atención en las actividades que debes hacer para lograrlo. No dejar que nada te distraiga o reste tu energía, pensando en cuánto te queda por conseguirlo o lo mal que te salió la última vez. Cuando termine la jornada, ¿qué debes haber conseguido para que tu día haya valido la pena?
Por otro lado, el coaching nutricional busca que aumentes la confianza en ti mismo. A veces las personas desconfían de su capacidad debido a errores cometidos en el pasado. Los pacientes, con frecuencia caen en el discurso de victimizarse, recordando lo duro que fue estar a dieta y lo poco que pudo mantener lo que después de mucho esfuerzo consiguió. Lo importante es darle significado a esa experiencia pasada, ¿qué es lo que ahora sabes que no debes, ni quieres volver a repetir? ¿qué es lo que aprendiste y puedes usar ahora en el presente?
En ocasiones no nos salen las cosas porque pensamos que hay una única manera de hacerlas. Y no es así. Nos bloqueamos porque intentamos una y otra vez de la misma manera conseguir lo que ansiamos. Siempre hay más posibilidades de las que a priori pensamos o somos capaces de ver. Ya lo decía Einstein: “Si buscas resultados diferentes, haz cosas diferentes”.

¿Estás repitiendo lo mismo que probaste la última vez para conseguir mejorar tu alimentación y controlar tu peso? Si la respuesta es sí, es probable que esta vez vayas a conseguir lo mismo que entonces. Sin embargo, si quieres algo nuevo a la hora de mejorar tu alimentación, quizás podrías probar algo diferente como lo que propone el enfoque del coaching nutricional.

¡Feliz viaje hacia la alimentación saludable!


Valentina Baccino
Lic. en Nutrición
www.valentinabaccinonutricion.wordpress.com

Fecha
02/03/2017
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