Si están bautizados - al igual que yo - seguro tienen una madrina. Una tía, la mejor amiga de tu madre, una hermana -si hay mucha diferencia de edad -y hasta he visto casos que nombran a una abuela para serlo de su nieto/a. Y si has hecho bien tus tareas, alguien te ha escogido a ti para serlo de alguien más.
Hay muchas y lindas razones para que alguien nos elija como madrina. Siempre es un regalo de y para quien es llamada a ese servicio de “amor”. Y esa personita es como si pasara a ser un pedacito nuestro y nosotras de ellos.
¿Quién no recuerda con emoción ese momento en el que la nombraron o la invitaron a serlo? ¡Inolvidable!
Muchas de ustedes deben de estar pensando cual será la mejor opción para sus queridos hijos. Ya que la vida da muchas vueltas.
Desde mi lugar puedo solo decirles que fomenten la comunicación y el vínculo con ellas, siempre trae ricas enseñanzas. No dejen que el tiempo y los distintos caminos las hagan dejar de tenerla cerca.
Solo quiero agradecer a mis padres la “ada” madrina que eligieron muy acertadamente para mí. Amorosa, cariñosa, ejemplo de mujer, madre y esposa.
Le dedico con todo mi amor esta editorial a ella, la voy a extrañar. Gracias Julia por haber sido mi Madrina.
Suerte en sus elecciones.
Hasta abril,
Rosina Campomar