Llego el mes de julio y este número especial, dedicado a ellos, los papás y futuros papás; ese fue nuestro cometido, esperamos haberlo logrado.
No tengo palabras para agradecerles a todos los lectores por su lindísimo aporte. Nunca imaginamos recibir tantos y tan cálidos testimonios para complementar las notas (de los psicólogos Claudia López y Álvaro Farías) pensadas para los papás en su día, sobre su rol y participación durante el embarazo y especialmente el día del parto.
¡Cómo me entretuve con todos los testimonios! Felicito la valentía y sinceridad de todos, como por ejemplo la de Jean y su confesión que el miedo le ganó y al final no pudo entrar al parto. Cómo me reí con la recomendación que hace Álvaro cuando dice que todo lo aprendido en las clases de parto no se recuerda, es mejor llevarlo anotado. Como bien dice Claudia en su nota, es una virtud conocer y reconocer nuestras limitaciones.
A modo de conclusión veo que el denominador común de varios es la sensación de mucha ansiedad, además de inseguridad. Tampoco tienen bien claro qué es lo que pueden hacer durante el parto y muchos se sienten más bien espectadores. Me encantó Gonzalo que dice que le gustaría cargar, eso si, por un rato, la panza para sentir cómo se mueve el bebé. También me pareció original decir que hay algo que solo él puede hacer y su mujer no: besar la panza.
Les confieso que todo esto me hizo recordar el caso de un muy buen amigo que no estuvo presente en el parto de su primera hija, Belén que hoy ya tiene 14 años. Lo trasladaron a un nuevo puesto de trabajo en Estados Unidos y ya era consiente de antemano (vaya a saber por qué razón) que no iba a presenciar el parto. Fue muy cuestionado por el grupo de amigos, entre ellos yo. Su mujer entró con su suegra. Él llegó al día siguiente y siempre se mostró seguro tras su decisión: “No seré ni mejor ni peor padre por no haber estado en el parto”, fueron sus palabras; lo que me pareció muy valiente y sincero de su parte. Hoy es un excelente padre de 4 hijos, 2 de ellos mellizos, y sigo sin tener claro la razón pero nunca entró a ninguno de los partos.
No quiero dejar de agradecer de corazón la buena onda de Rafa Cotelo para salir en la portada con sus divinas y simpáticas niñas. Nos divertimos mucho haciendo las fotos y fue todo un orgullo que los tres formen parte de este número.
Hasta agosto.
Rosina Campomar
