Hace un mes aproximadamente, como muchas de ustedes, me enganché con la nueva tira que emite Canal 12: “Solamente Vos” con Natalia Oreiro como protagonista. Lo que me hace más feliz de todo eso es que también les divierte a mis dos hijos casi adolescentes; cosa nada fácil. Es un placer con estos fríos sentarnos los tres a verla con la estufa a leña.
Da la casualidad que hace unos meses estando en el aeropuerto me crucé con Natalia, y su marido que llevaba a Merlín en una de esas mochilitas tipo canguro, panza con panza. La imagen me pareció una ternura. Ella estaba como siempre: linda, sencilla, a cara lavada y con una gran sonrisa. Sus papás los esperaban ansiosos como cualquier pareja de abuelos que ansiosamente quiere abrazar a su hija y malcriar al nieto.
Aquella imagen de Natalia con su familia me recordó lo audaces que fuimos hace ya un año y medio cuando la invitamos a salir en la portada de Mamá & Bebé para mostrarles su inminente pancita. Después del intercambio de unos cuantos mails, no pudimos conquistarla. ¡Ahora la tenemos! Aunque no en la portada, sino en un tierno aviso con su hijo Merlín, ambos como protagonistas de la campaña de Unicef en pro de una lactancia prolongada.
Gran sorpresa me causó la enorme respuesta de ustedes, nuestras queridas lectoras, cuando divulgamos ese aviso de Unicef solicitándoles testimonios sobre cómo vivieron aquel período de la lactancia. ¡Qué poder de convocatoria tiene una figura pública como Natalia! Con todos esos testimonios que recibimos, aunque algunos quedaron afuera por un tema de espacio, pudimos editar una nota de lo más variada, con experiencias de todo tipo, de las buenas y no tanto. Y, como venimos haciendo desde hace varios años, la psicóloga y experta en lactancia materna, Claudia López, se une a los festejos por la Semana Mundial de la Lactancia con una nota que rescata lo fundamental que es apoyar a las mamás desde todos los entornos posibles (la familia, el sistema de salud, el ambiente laboral o la legislación). Gracias a todas las que compartieron sus experiencias de amamantar, a las que disfrutaron y les fue bárbaro y también a las que sufrieron por una experiencia poco feliz y se animaron a contarlo.
¡Hasta setiembre!
Saludos,
Rosina Campomar
