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Julio/2015

Edición Julio Nº144

En este frío mes de julio les tocó a los papás. ¡Y bien merecido que lo tienen! A ellos les dedicamos gran parte de este número (incluyendo la tapa, que la verdad nos divertimos mucho haciéndola) hasta casi todas las notas.

Consideramos las más diversas maneras y posibilidades de la paternidad para que los padres pueden irse preparando desde el embarazo, para el nacimiento del bebé, sepan que pueden vincularse de muchas maneras con su hijo desde los primeros días, a través de por ejemplo los masajes o la estimulación y hasta cocinado algo rico juntos para cuando haya que buscar actividades divertidas y que aporten valores. Tampoco nos olvidamos del papá divorciado, ni del que está viviendo la crisis de la masculinidad del nuevo milenio, ni del que le toca la paternidad de improviso, siendo jovencito, o del papá más veterano.
¡Qué suerte y ventaja tienen ellos que el reloj biológico no los apremia! Siempre me pregunté cómo sería mi papá si me hubiese tenido a los 45 en vez de a los 30 años. Seguro su paciencia hubiese sido otra, eso creo.

Una paternidad que llega después de los 40 años del hombre, se vive diferente. Como bien cuenta Armando Sartorotti en su divino testimonio tras ser nuevamente padre a los 55 años. Armando vive esta paternidad con otros tiempos, menos ansiedades y estrés, tratando de disfrutarla en el día a día, generando espacios pequeños para jugar y estar con Valentino, cosa que no le pasó con sus hijos de la primera camada, que había que contemplar más los problemas económicos y la necesidad de crecer profesionalmente; algo tan real y entendible.

Por último, estoy más que agradecida por el amoroso y saludable papá que espero seguir teniendo por muchos años más y por el padre de mis hijos, siempre presente y cariñoso. Gracias a los dos por estar y a todos los papás lectores ¡Feliz Día!

Hasta Agosto

Rosina Campomar

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