Después de un año bastante movidito con la revista y sus cierres mensuales, a lo que se le sumaron los Encuentros de embarazadas en el WTC, nada como unas buenas y merecidas vacaciones reponedoras. Bienvenido tiempo de lectura, de silencios, de siestas, de estar más en contacto con los hijos. Como bien dice la psicóloga y nueva colaboradora: “No todo es trabajo”. Aprovecho para darle la bienvenida, ella es Laura Ruiz, Lic. en Psicología. Muy recomendable su nota de este número sobre “¡De vacaciones!, Llegó la hora de disfrutar, reflexionar y estar en familia”.
Leyéndola me hizo remontar a aquellos lindos recuerdos de la infancia cuando pintaba con el ruido de las chicharras en la casa del Prado de mis abuelos, en pleno verano junto con mis primos. En aquel tiempo no todo era irse a algún lado de vacaciones, ni tener casa en algún balneario. Había motivos válidos y muy divertidos para quedarse en casa mirando la tele, ir a algún club del barrio en donde se hacían nuevos amigos, además de algún deporte o frecuentar las playas de Montevideo en familia. Así eran las vacaciones. Y también pueden seguir siendo, porque no todos los padres tienen vacaciones cuando quieren o cuentan con recursos para irse a un balneario en verano. Lean la nota de Laura y después me cuentan.
Este es un número especial sobre lactancia. Recibimos testimonios de muchas mamás y, me sentí muy identificada. La experiencia con cada hijo es distinta, también los miedos. Y lo que vivimos con el primero no es lo mismo que con los demás.
El otro día una amiga me dijo que para el año próximo se propuso no ser la mejor mamá del mundo, pero todos los días hacer el mejor esfuerzo. Eso es lo que importa asi como ir aprendiendo de los errores. La maternidad se trata de eso.
Cado uno de ustedes ya habrá pensado cuál será el desafío para 2015. Y eso es lo importante. No detenerse y seguir tratando de dar lo mejor de nosotros.
Felices vacaciones.
Nos rencontramos en febrero.
Rosina Campomar