Lo ideal es mantenerse activa durante todo el embarazo realizando gimnasia, yoga, natación o lo que elijas. Además de disfrutar de los beneficios del ejercicio y compartir con otras mamás, te será más fácil la recuperación post parto o cesárea.
Si por algún motivo el médico te indica reposo, cuando avance un poquito el embarazo es importante comenzar la preparación para el parto y lactancia. Prepararse para el parto incluye varios aspectos: los físicos, emocionales y cognitivos.
Estos talleres serán la instancia para tomar conciencia de la relajación, practicar masajes y encontrar la forma de sentirse más cómoda y aliviar las molestias del trabajo de parto los días previos. Desde lo cognitivo, será un espacio donde las mujeres y los papás puedan aprender, cuestionarse y tomar decisiones informadas sobre el nacimiento y la crianza. Desde lo emocional, son útiles para contemplar los aspectos psicológicos de este gran evento. Conocer los posibles encuentros y des-encuentros de este íntimo proceso da calma y tranquiliza.
¡Como se siente la mamá es de gran importancia! Cuando una mujer “confía que puede”, entonces termina pudiendo. Aunque cueste, aunque en algún momento moleste o hasta duela, si confía en ella, hará un esfuerzo mayor para conseguir lo que desea. Claro, cada una desea o imagina cosas diferentes: algunas desean parir y sentir esas intensas sensaciones que sólo en el parto se dan; otras quieren parir y no sentir ninguna molestia y para otras el desafío radica en la lactancia. Todas son aspiraciones válidas, sólo hay que prepararse para construir el nacimiento que anhelamos.
Tanto sea el primer embarazo o el tercero, sea parto o cesárea programada, siempre es importante tomarse un tiempito para conectar con este hijo y sus particularidades. Participar de clases o un ciclo de talleres te permitirá construir herramientas internas para transitar ese proceso y el nacimiento de tu bebé de forma ágil, segura y relajada.
La preparación para el nacimiento y la lactancia de nuestro hijo está recomendada por la OMS y el Ministerio de Salud y además fundamentada en evidencias científicas. Una mujer informada en trabajo de parto, conocedora de su propio potencial femenino, logra vivirlo de forma más armónica, con partos de menor duración y padre-madre-bebé mucho más conectados durante todo el proceso.
Es importante que la mujer logre vivir este nacimiento como un momento placentero (tanto sea parto o cesárea); que consiga construir sus propios recursos para este nuevo desafío de la maternidad. El papá por su parte descubrirá herramientas como la respiración para sintonizar con el ritmo de la mamá y poco a poco fortalecerá su nuevo rol.
Se trata de prepararnos para disfrutar el encuentro y para vivenciar el milagro de la vida.
Paola de Souza
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