Se denomina Trastorno del Espectro Autista (T.E.A) a un amplio conjunto de alteraciones en el desarrollo. Estas alteraciones se caracterizan, en niveles diferentes, por dificultades en la comunicación e interacción social, y por la presencia de patrones repetitivos y restringidos de actividades e intereses.
No existen estudios médicos para el diagnóstico del T.E.A, por ende se realiza a través de la observación del comportamiento del niño. La incidencia de los T.E.A al día de hoy es de 1 cada 59 niños, con una predominancia de 5:1 para el sexo masculino. Entre los 18 y 36 meses de edad, es recomendable consultar con un especialista si se observan algunas de las siguientes señales de alerta:
* No tiene buen contacto visual
* No responde a su cara o a su sonrisa
* No responde a su nombre cuando lo llaman
* No señala con el índice para compartir algo que es de su interés ni para pedir algo
* No mira la cara del adulto al enfrentarse a algo desconocido
* No mira un objeto que le señalan o que otro está mirando
* Utiliza juguetes de forma atípica (alineándolos o moviéndolos de forma repetitiva)
* No acerca objetos para mostrarlos
* No imita sus acciones, gestos o vocalizaciones de forma espontánea
* Tiende a asilarse, parece estar más interesado en los objetos que en las personas
* No presenta lenguaje o presenta alteraciones en el mismo
* No muestra interés por los niños de su edad
* Tiene berrinches desmedidos y sin motivo aparente
* Se muestra inflexible a los cambios
* No se interesa en juegos de “cu-cu” o escondidas
* No realiza juego simbólico
* Hace movimientos atípicos con sus manos o con su cuerpo (girar sobre sí mismo, aletear, balancearse, hace ruiditos, caminar en puntas de pie, etc.)
* No siente temor ante peligros reales
Tratamientos posibles
Los tratamientos que evidencian mayor reconocimiento científico en niños con TEA, están basados en el Análisis del Comportamiento Aplicado (ABA). Estos chicos se benefician de ABA debido a su modo especial de comprender y procesar la información. Requieren de una enseñanza sistemática basada en el éxito (aprendizaje sin error) y de una motivación externa que les permita regular su conducta y aprender nuevas habilidades. Se analizan y descomponen las habilidades a enseñar para que se puedan adquirir mucho más rápido y sin errores. Se registra y evalúa continuamente los resultados.
Para que el tratamiento sea realmente efectivo, debe realizarse en el domicilio del niño, para que sea siempre lo más natural posible y, además, debe ser intensivo. Se busca que el niño tenga la mayor cantidad posible de horas de terapia por día. Es, por otra parte, un tratamiento integral, las terapeutas capacitadas en ABA están preparadas para intervenir en todas las áreas del desarrollo, no teniendo el niño que asistir a otros profesionales por fuera del tratamiento en su casa.
La involucración parental y la motivación son dos pilares fundamentales para el tratamiento. El objetivo de las terapeutas está en que, durante las horas de terapia, el niño pase siempre muy bien, divirtiéndose mientras aprende conductas apropiadas y funcionales para su desarrollo. Durante las horas de tratamiento, el pequeño jugando, se divierte y disfruta en base a los reforzadores, esto es todo aquello que al niño le genera placer. Se pautan juegos con burbujas, pelotas, espuma, globos, instrumentos, las terapeutas bailan, cantan, se disfrazan y más. Los padres son entrenados permanentemente para que la casa del niño se convierta en un ambiente terapéutico.
Learn Aba Uruguay
Lic. Guillermina Lussich - Terapeuta ABA
Marina Varela - Terapeuta ABA
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