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Octubre/2019

Plan de Parto o Cesárea. “Una herramienta para el empoderamiento de la mujer”

Aproximarse a la fecha probable de parto genera miedos, incertidumbre y ansiedad en la mujer embarazada, llevándola a tener emociones ambivalentes del nacimiento: por un lado quieren conocer ya a su hija/o y por otro, quisieran que el momento del parto desapareciera. Pero, por el contrario, debemos contactar con NUESTRA CAPACIDAD de PARIR, concientizar el proceso del parto, destinando tiempo y espacio en nuestra mente y corazón para imaginarnos y sentirnos en ese momento.

Cuando le preguntamos a una mujer embarazada cómo se imagina el nacimiento de su hija/o, una gran parte de ellas prefieren no pensar en ese instante dejándolo todo “librado al azar”. Enfrentarnos con parir, implica asumir que es nuestra condición innata otorgada gené-ticamente, por las mujeres que nos antecedieron, y por el simple hecho de ser mujer.
Una herramienta que podrán utilizar, es la realización "ensayos visuales", así serán capaces de concientizar el proceso del parto, generando conexión con su capacidad de PARIR, tan cuestionada en estos tiempos. Poco a poco irán descubriendo cuáles son sus deseos y preferencias para cada etapa, siendo capaces de elegir detalladamente, cómo quieren transmitir la experiencia del nacimiento.
Podrán optar por quienes quieren que las acompañe, qué ropa deseen utilizar, qué posiciones prefieren adoptar en el trabajo de parto o en el período expulsivo y cómo quieren que se realice la recepción de su bebé, siempre que el proceso del nacimiento transcurra dentro de lo normal.
Las últimas recomendaciones del MSP (Ministerio de Salud Pública) para la asistencia del proceso de parto, van alineadas con este concepto. Allí encomiendan, tanto a las instituciones de salud, como al equipo de profesionales que lo atiende, centrar la atención del parto en la mujer embarazada y su familia, respetando a los protagonistas de esta historia y a sus acompañantes, empoderándolos en la toma de decisiones seguros e informados.


Si se favorece la escucha de la mujer y su familia, entendiendo sus necesidades, preferencias, preocupaciones y guiando en la toma de decisiones consensuadas intra-parto, se alcanzará un trato horizontal, respetuoso e individual de todos los que participan del proceso de nacimiento.
En este nuevo modelo de atención humanista y respetado, el plan de parto y cesárea, cobra vital importancia como puente de comunicación y garante de nuestros derechos, otorgándonos poder de decisión y empoderamiento a la hora del nacimiento de nuestro hijo/a.


¿Qué es un plan de parto o cesárea?
Una herramienta muy sencilla, al alcance de la mano, donde los padres podrán escribir y plasmar sus preferencias, necesidades, deseos y expectativas durante la llegada de su hija/o. Los padres podrán revocar o cambiar lo que allí está escrito en cualquier momento del proceso.
Su formato es el de un documento, el cual promueve la autonomía de cada mujer, dándole un rol activo y protagónico, evitando tener que comunicar sus necesidades y preferencias en el momento del parto, etapa donde el estado emocional y físico es más vulnerable.
Para los profesionales que atendemos los nacimientos contar con este documento, nos ayuda en nuestro trabajo facilitando la comunicación. Este, será tomado en cuenta como un consentimiento informado, teniendo la misma validez legal. Se leerá detalladamente al ingreso por parte de todos los equipos de profesionales que acompañen el nacimiento y luego se adjuntará a la historia clínica.
Es importante que puedas realizar dos documentos: uno destinado al nacimiento vía vaginal y el otro por cesárea, ya que cuando nos enfrentamos al parto no sabemos cómo este va a finalizar.


¿Cómo y cuándo se puede realizar?
Un plan de parto se puede realizar en cualquier momento del embarazo, pero es importante contar con información de calidad a la hora de elaborar el documento. Realizarlo al finalizar tus clases de preparación para la maternidad, te dará las herramientas necesarias para que todas las decisiones que allí estén plasmadas sean las más asertivas. No existe un formato definido ni una única manera de realizarlo, siendo ideal que sea un documento sencillo de leer que no debería llevar más de 1 o 2 hojas.


Un buen momento para comenzar su elaboración es entre las 28 y 35 semanas. Allí ya estarán en el tercer trimestre por lo que visitaremos a su Dra./o o Partera cada 15 días, esto nos dará la oportunidad de consultarle cualquier duda que surja al respecto de su elaboración.


¿Se puede modificar?
Lo escrito en el documento se podrá modificar en cualquier momento del embarazo y hasta en el mismo proceso de parto y nacimiento según el estado de la madre y el desarrollo de los acontecimientos.
Si durante el proceso de nacimiento algo se desvía de lo normal o surgen situaciones o circunstancias imprevistas, el equipo de salud podrá modificar el plan de parto, realizando la intervención más adecuada y oportuna previo consentimiento e información a la madre y quienes la acompañan.


¿Qué contenido podrá tener?
Es importante que en el encabezado de este documento estén los datos personales de la madre, el nombre de la institución de salud, el número de su historia clínica o de socio de la institución.
Como ya hemos mencionado en otros artículos, el rol del acompañante es determinante y fundamental no sólo para la lactancia, sino también para el proceso de parto, por lo que deben estar los datos de quien o quienes me acompañan y cómo quiero que sea su actitud en proceso.
Dentro del apartado, atención en el parto, de forma breve pero detallada, reflejaremos cómo queremos transitar por el período dilatante, expulsivo y por el alumbramiento (salida de la placenta), negociando las intervenciones o protocolos que se puedan dar a lo largo del nacimiento.
Por ejemplo: plasmarán en este escrito, qué ropa quisieran usar, si la propia o la de la institución, si prefieren deambular o no, qué postura de confort necesitan adoptar para disminuir las molestias de la contracciones durante el trabajo de parto. Si prefieren utilizar métodos farmacológicos o no para disminuir el dolor, si prefieren que no le realicen rotura de membranas o episiotomía (corte medio lateral derecho que se realiza antes de la salida del R.N para ampliar el canal de parto). Siempre que todo el proceso esté transcurriendo dentro de lo normal y fisiológico, como lo es en la mayoría de los partos.
Lo mismo realizarán con el apartado atención del recién nacido expresando como quieren vivenciar preferencias para el momento del contacto piel con piel, corte de cordón umbilical, el tiempo de separación de la madre y su hija/o y la realización de los procedimientos en relación a la recepción del recién nacido.


¿Cuál es su objetivo?
El objetivo de un plan de parto o cesárea es que los padres vuelvan a ser protagonistas, apropiándose del proceso del nacimiento, donde cada acción que allí esté escrita sea tomada con información y responsabilidad, siendo una herramienta que facilitará la comunicación y negociación con el equipo de salud, en pro de una nueva forma de atender los partos más humanizado y respetuoso.


Rocío Valiero
OBST. PARTERA
DIPLOMADA EN LACTANCIA MATERNA- UCU
espacionataluy@gmail.com

Fecha
02/10/2019
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