Soy una convencida que es fundamental buscar la manera de sentirnos bien con nosotras mismas en estos momentos de cambio, no sólo por nuestro bienestar, sino también por el del bebé. La ecuación es simple: “mamá feliz, ¡bebé feliz!” y se los digo por experiencia propia. Muchas veces nuestra imagen personal juega un rol importante en cómo nos sentimos. Si estás en ese momento en que sentís que nada te queda demasiado bien, a no desesperar, aquí algunas recomendaciones para lograr un guardarropa que se amolde a tu cuerpo de transición y te haga sentir bien.
Un armario cápsula
Un armario cápsula consiste en pocas prendas que sean muy combinables entre sí, lo cual se vuelve ideal para momentos de transición donde probablemente algo que nos quede bien hoy, no nos quede igual en un par de meses. Lo fundamental para lograr esta versatilidad en tu armario, será elegir prendas básicas en colores neutros y sumarle complementos en colores brillantes o estampados que le aporten interés a tus conjuntos.
Algunas prendas que puedes sumar a tu armario cápsula son:
1. Ropa interior que te quede cómoda y te dé soporte. La ropa interior es la estructura que sostiene cualquier conjunto, elegirla adecuadamente será fundamental para que lo que usemos sobre ella se vea bien.
2. Prendas superiores con un calce holgado pero que no se vean enormes. Muchas veces, para evitar destacar la zona media, optamos por prendas demasiado grandes. El resultado es que las mismas afectan nuestro marco corporal, haciendo que nos veamos aún más voluminosas. No te tapes, busca prendas que halaguen tus curvas.
3. Al menos un jean que te ENCANTE como te queda. Olvídate de los talles y analiza ante todo el calce. El tiro medio es ideal para todas, suele ser el más cómodo y el más favorecedor. En cuanto al modelo, elegí el que más te guste, y si dudas, elegí uno recto o de pierna angosta, no falla.
4. Las camisas son ideales para elevar tus conjuntos y sacarlos del combo algodón más algodón. Y dato no menor, son especialmente buenas en brindar fácil acceso al momento de amamantar.
5. Abrigos livianos de color oscuro que caigan en línea recta sobre tu cuerpo. El efecto que lograrás será el de borrar los laterales del cuerpo, que, muchas veces, son las zonas que más inseguridad nos generan. Una campera de jean o un blazer le brinda estructura a tus conjuntos y también pueden ser excelentes opciones.
6. Los vestidos son una prenda fácil de usar y combinar, además de ser súper amoldables. Optá por uno escote en V y con falda línea A y será tu prenda salvadora del verano.
7. Divertite con los complementos. Sé que es un momento difícil para sumar caravanas y collares a tus conjuntos, pero un lindo pañuelo o un par de zapatos con onda pueden ser el toque perfecto para elevar tu outfit.
Más allá de las prendas en sí que decidas sumar a tu armario, lo fundamental es que busques tener un par de conjuntos que te hagan sentir bien. No hay nada más frustrante al momento de vestirnos que sólo tener en nuestro armario ropa de embarazo o que no nos quedan como nos gustaría. Mi recomendación es que inviertas en pocas prendas pero funcionales, que te ayuden a transitar este momento de cambio con buena energía y sintiéndote bien.
Vicky Zorrilla - Coach de Imagen
@vickyzorrilla.uy
www.vickyzorrilla.com
