Nosotros nos referiremos en esta nota sólo al colecho como la práctica de compartir la cama con el pequeño. Existen dos tipos de colecho: el reactivo y el intencional.
El colecho reactivo es aquel que los padres terminan por practicar una vez que nace el bebé frente a la imposibilidad de conciliar el sueño, o cuando surgen problemas a la hora de dormir. Consiste en llevar a la cama al pequeño cuando ya se intentó dejarlo en su cuna, y ocurre casi siempre como respuesta (por eso reactivo) a la demanda de contacto estrecho, o llanto del mismo. En nuestro medio no hay investigaciones o estudios que indaguen cuántas familias practican colecho reactivo, ya que en general los padres tienden a omitir que duermen con su bebé durante parte de la noche, justamente por los prejuicios que giran en torno a esta práctica. De las consultas con familias que hemos tenido a lo largo de casi diez años, se puede inducir que una gran parte de las familias terminan con su bebé en la cama en algún momento de la noche.
El colecho intencionado es aquel que es planificado por los padres ya durante el embarazo. Es la intención y planificación de los padres de dormir con su bebé y tiene ideas subyacentes en torno al mismo (los padres tienen una postura y opinión ya formada sobre el colecho y los beneficios del mismo para todos). Las cunas que se adosan a la cama de los padres (sidecar) son las más recomendadas para el colecho intencional, por la seguridad que presentan.
Ahora bien, tanto si los padres practican colecho intencional o reactivo es muy importante informarse sobre las condiciones para hacerlo de forma segura. En ocasiones los padres no quieren que su bebé duerma con ellos en la cama por muchas razones, entre ellas, el miedo de no poder sacarlo de allí cuando crezca, o por miedo que se ahogue. Aun así, y enfrentados al cansancio cotidiano con un pequeño, terminan durmiendo con su bebé en un sillón o caen dormidos en la cama con él en brazos sin planearlo. Esto encierra un gran riesgo, por eso es preferible poder conversar en la pareja sobre el hecho de hacer colecho o no, antes del nacimiento.
Son las familias, los padres, quienes tienen el poder de decidir cómo quieren que duerma su bebé, de manera responsable y segura, informándose de forma certera y siguiendo lo que ellos sienten es lo mejor para su familia. Los profesionales que acompañamos deberíamos ser muy cautelosos de opinar sobre prácticas culturales y en temas relacionados al sueño infantil y no deberíamos introducir un problema donde no lo hay. La ciencia del sueño infantil requiere múltiples miradas, y no puede ser comprendida desde una sola disciplina o un solo discurso.
Colecho seguro
Algunas de las recomendaciones:
Algunos tips para que duerma mejor
Por lo general un recién nacido duerme entre 14 y 20 horas diarias. Aún así podemos ayudarlos a hacerlo mejor o por lo menos, si les ha tocado en suerte uno que es de poco dormir, estos consejos pueden ayudar a las familias. Además de una cuna colecho aquí van otros consejos.
Yohana Sampietro
Lic. en Psicología perinatal
Fecha |
02/07/2017
|
Es periodista deportivo, trabaja para el noticiero de canal 12 y tiene su propio programa web llamado “La cocina de Kesman” donde muestra sus dotes culinarias. Él será papá por primera vez de un var...
Con el paso del tiempo la estructura de la nueva sociedad ha hecho que la presencia del padre en la educación y crianza de los niños cobre mayor importancia. En la actualidad ambos padres trabajan y s...
Existen muchos motivos por los que un hombre puede decidir ser padre una vez que llega a la madurez: puede ser una nueva pareja luego de una ruptura, una relación anterior en la que no se dio el con...
Boletín por email